"Como si no se hubiera ido nunca a la Premier League". Las estadísticas de Cesc Fàbregas están dando la razón a quienes han recurrido con frecuencia a esta frase para explicar su primer año en el Barça.
Con la asistencia en Santander a Messi, el de Arenys se ha subido al podio de los fichajes del Barça de esta década más productivos y eficaces en su debut. Contabiliza 15 goles y 16 pases de gol en los 47 partidos oficiales disputados hasta ahora.
Un rendimiento magnífico que le iguala a Ibra y que le lleva camino de atrapar a Ronaldinho y Eto'o, segundo y primero respectivamente.
Desde la temporada 2000-2001, el Barça ha fichado a 59 jugadores con una inversión de más de 750 millones de euros. Cesc ha sido el último. Procedía del Arsenal y costó 34 más seis en incentivos.
La inversión ha resultado rentable a las primeras de cambio. Esos 15 goles le sitúan a sólo cuatro de su mejor año con Wenger pero marcar, aunque entra en sus funciones, no es su especialidad. Donde más despunta, sin duda, es en el pase final.
Un recurso que está explotando de una manera bárbara y más en estos últimos 10 partidos. Ha asistido en siete (en los dos partidos ante el Valencia en la Copa, Osasuna, en los dos ante el Bayer, Atleti y Santander). Total, que es segundo con 17 asistencias y tiene por delante a Messi con 21.
Cesc puede convertirse en el mejor de todos. Aún le quedan un mínimo de 15 partidos por jugar: la final de Copa, las 12 jornadas de Liga y la ronda de cuartos de Champions.
Suficiente para dejar atrás los registros de Eto'o en la temporada 2004-2005, de Ronaldinho en la 2003-2004, Ibra en la 2009-2010 y Villa (2010-2011). El 'Guaje' logró 23 goles y añadió 7 asistencias. Para el canterano no ha existido proceso de adaptación.
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