Atracón navideño de la cantera del Barça-Copa del Rey

El Barça se ha impuesto a L'Hospitalet por 9-0 para pasar a octavos de Copa tras ganar 0-1 en la ida. Con los dobletes de Thiago Alcántara, Cristian Tello e Isaac Cuenca y los goles de Pedro Rodríguez, Andrés Iniesta y Xavi Hernández el conjunto azulgrana ha logrado la mayor goleada de la era Pep.

Perfecto fin de fiesta en el Nou Camp a un glorioso 2011, en el que el Barcelona ha conquistado cinco de los seis títulos a los que optaba. El miedo al 'jet lag' y a un posible exceso de confianza fue dilapidado a los diez minutos, los que tardó Isaac Cuenca en marcharse de Moussa y provocar un dudoso penalti que acabaría transformando Pedro.
Guardiola presentó un equipo totalmente español, con el resto de la plantilla ya de vacaciones. Del once titular José Manuel Pinto era el único jugador no formado en La Masía, y en toda la convocatoria el único no español era el mexicano Jonathan Dos Santos.
A partir de ahí L'Hospitalet fue un juguete en la telaraña azulgrana, que tardó otros diez minutos en generar una jugada de ensueño que acabó con el tanto de Iniesta, cuya única misión fue empujar a la red una gran triangulación de Cuenca, Xavi y Fábregas. Tres minutos después, Thiago robaba un balón y finiquitaba por completo el partido.
Iniesta K.O.
La mala noticia la puso el manchego, que en un choque con Craviotto se resentía del bíceps femoral y será baja para los próximos quince días. El beneficiado fue Sergi Roberto, que entró al campo para demostrar que tiene un sitio en la constelación del centro del campo del Barça.
Poco después Pep decidió dar descanso a Xavi, que había firmado el cuarto poco antes, y dio entrada a Cristian Tello, que se acabó convirtiendo en el mejor del partido y rubricó la 'manita' antes del descanso con una impresionante galopada desde su propio campo. El último cambio tuvo lugar en la segunda parte, cuando Jonathan Dos Santos ingresó en el campo por Sergio Busquets.
Fiesta de la Masía
Lejos de relajarse, la segunda parte comenzó tal y como acabó la primera. Cuenca encontró el gol que estaba buscando y a partir de ahí se inició el carrusel de dobletes. Después de que los seis primeros goles fueran marcados por jugadores distintos, era el turno de repetir postre.
El primero fue Thiago desde los once metros, después de otro penalti -este mucho más claro- provocado por Cuenca y de que Pedro le concediese el honor de batir a Craviotto. Tello se apuntó a la fiesta con pase a la red y Cuenca fusiló la red para cerrar la cuenta. Pudieron ser diez, pero Pedro y Puyol no acertaron y el partido fue muriendo.
Una goleada que sirve para batir el récord de goles en una temporada establecido por el Madrid ante la Ponferradina dos días antes, y que supone la mayor 'paliza' desde que Guardiola se hizo cargo del banquillo culé, tras el 0-8 ante Almería la temporada pasada que supuso la destitución de Juanma Lillo y el 8-0 endosado a Osasuna en los primeros compases de la presente liga.
Ahora llega la Navidad, que en Barcelona se vivirá con una tranqulidad inusitada. Y no le faltan razones para ello. No solo se ha podido comprobar que la actual plantilla sigue con el mismo hambre de siempre; además los más jóvenes han demostrado que el relevo está garantizado para mantener al Barça en lo más alto del escalafón mundial durante muchos años.