Cesc se sale

Hay entrenadores que saben sacar lo mejor de sus hombres. Simeone ha sido capaz de elevar a un Falcao cuya primera etapa en el Atlético pasó sin brillo. Tito ha recuperado al mejor Cesc Fàbregas, que el año pasado no encontró su sitio. Ayer en Vallecas, Cesc se salió, como todo el Barça. Ante un Rayo valiente, jugándole la posesión y presionando arriba, el Barça debió jugar más concentrado que nunca. El marcador indica un Barça letal, pero el partido no fue ni mucho menos un paseo, a pesar de la manita.
Este Barça, además, ayer defendió muy bien con dos centrales que no lo son. Ni Busquets ni Adriano están acostumbrados a jugar en el eje de la defensa, pero ambos completaron un extraordinario partido. Hay que reconocer el impecable trabajo de Busi en una posición que no es la suya. También del brasileño. Junto a ellos dos, el Barça también mejoró un aspecto básico: la presión y un mediocampo con buen tono defensivo. Song defendió bien y Cesc, también.
Villa desplazó a Alexis en el titular y cumplió con creces, marcando el primer gol, el que abría la lata, el más difícil con un Rayo crecido de inicio. Después entró el chileno en la segunda parte y se movió mejor que en anteriores encuentros al disponer de más espacios. Y Messi. El crack siempre está y ayer se fue con dos goles y la sensación, otra vez, de que es el número uno. Su participación siempre es decisiva.
El Barça fue sólido, serio ante un Rayo que le disputó el balón y salió muy reforzado de Vallecas. El Madrid deberá ganar hoy para seguir a ocho puntos, pero este Barça va avanzando partido a partido. Ayer dio otro paso más. Y van.