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lunes, 5 de noviembre de 2012

Escándalo por el romance de Cesc con la mujer de un empresario


Cesc Fàbregas está metido en un embrollo amoroso digno de telenovela. El ex marido de su actual novia ha dedicado duras críticas al futbolista y a su pareja, de las cuales se ha hecho eco el periódico “The Sun”. El magnate Elie Taktouk, ataca al jugador del Barça al llamarle "tonto" y lo acusa de haberle robado la esposa.
Cesc se encuentra en el ojo del huracán gracias a la publicación del tabloide inglés sobre las intimidades de la relación con su actual pareja. Elie Taktout declaró la noche del domingo que él y su esposa Daniella Semaan, actual novia de Cesc Fàbregas, estaban intentando tener su tercer hijo cuando descubrió el romance entre ella y el futbolista. Vio unas fotos en los periódicos del ex capitán del Arsenal de vacaciones con una "misteriosa morena" y fue cuando reconoció a su esposa.
Dicen que la venganza se sirve en plato frío, y las declaraciones del empresario suenan un tanto a rencor malintencionado. La traición de su mujer al parecer dejó en estado de shock al magnate al que costó creer lo que sus propios ojos veían publicado en las páginas del corazón.
Según declaró: "cuando vi las fotos sentí asco por su comportamiento y perdí todas las emociones". Se refiere a las imágenes de junio del año pasado de Daniella en bikini abrazando a Fàbregas, descansando al lado de una piscina y bromeando juntos en Niza, en el sur de Francia. Fàbregas también acababa de separarse del amor de su infancia, Carla García.
Pues bien, el ex marido traicionado ya parece haber asimilado la noticia y decidido sacar todo el embrollo amoroso a la luz atacando al deportista. "Lo de Fàbregas no me sorprende, no me hubiese esperado menos de él, tiene 25 años y es un tonto. Ella va a dejarle en cuanto el dinero y la fama se le acaben. No es que Fàbregas sea David Beckham"", declaró Elie Taktout.
Taktouk se casó con Daniella en 1998 en una romántica ceremonia en el Líbano. Tras 12 años de matrimonio, ella coincidió con Fàbregas en 2010 en un restaurante japonés en Londres. Dicen que le pidió un autógrafo, pero el jugador, que por entonces todavía salía su novia de toda la vida, le dio su número de teléfono. Ya están divorciados, pero él se ve obligado a ver cómo el futbolista del Barça se está convirtiendo en el padrastro de su hijo de ocho años y su hija de once, algo que no le sienta nada bien.

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