¿Qué reflexión deja eso? La más reciente y la más válida, por ser de quien decide, es de Vilanova. El lunes, víspera del Spartak-Barça, el técnico avisó que "jugarán más veces juntos, seguro". Al día siguiente ya lo hicieron.
El entrenador anticipó su visión de esta apuesta: "Tenemos muchos interiores y hay partidos en los que sólo hay dos plazas. O ponemos a Iniesta más a la banda o hay que jugar con 3-4-3. En otros partidos optamos por extremos abiertos. Los necesitamos a todos".
Tras el 0-3 de Moscú, Tito aportó nuevos detalles. "Andrés interpreta a la perfección el juego, a veces jugando por dentro y otras por fuera, se puede ir intercalando con Cesc. Necesitamos profundidad, porque si todos juegan al pie se hace más difícil. Si todos no han jugado más veces juntos es porque Andrés ha estado lesionado o por las rotaciones, pero seguro que jugarán más veces", reiteró.
No son pocos los que creen que ese desplazamiento de Iniesta a la banda es la peor consecuencia del pleno de 'peloteros', mientras Tito no opte por un sistema 4-2-3-1, con Cesc de 9.
A quien guste verlos a todos citará, por ejemplo, el 1-3 del Bernabéu de la Liga pasada, y a quien no, mencionará el Chelsea-Barça de la última Champions, única derrota con los magníficos. De momento, Tito dosifica la receta: la ha aplicado en tres partidos, con dos triunfos y un empate.
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