Vistas de página en total

jueves, 17 de mayo de 2012

Mundo Deportivo entrevista a Cesc Fàbregas


Se acaba la temporada y es hora de hacer balance. De usted se dice que empezó como un tiro pero que se ha ido diluyendo. ¿Está de acuerdo?
La verdad es que estoy muy contento de cómo me ha ido. Es cierto que todo empezó muy bien, que me dieron opciones de ser titular y empecé muy fuerte, pero la sensación que tengo analizando el global de la temporada sigue siendo muy positiva. Tampoco nos vamos a engañar. He jugado mucho más de lo que la gente y yo mismo esperaba. Es un poco sorprendente que ahora se diga 'mira éste ya no juega'... Yo desde que llegué era consciente de que entraba en el mejor equipo de la historia y que todo me lo tendría que ganar.
Pero seguro que querrá ir a más el año que viene...
Creo, sinceramente, que mi primera temporada ha sido buena, aunque yo, interiormente, soy el primero que sabe que puedo dar mucho más. Hacerse con un puesto era un reto difícil y, si juego un rato en la final de Copa, me sentiré orgulloso de poder decir que he jugado 48 partidos, una cifra a la que no llegaba hace cuatro años, no porque no quisiese sino porque las lesiones no me dejaban.
Sus cifras de goles y asistencias avalan su discurso...
Gracias a Dios, y dejando si se quiere estos últimos tres meses al margen, me quedo con una sensación de juego muy buena. El balance es bueno, de sensaciones y de números. Segundo máximo goleador del equipo y 18 asistencias, esas son cifras similares a las que hacía en el Arsenal. Aunque sé que en el Barça se exige el doble que en cualquier equipo.
¿Cómo lleva su adaptación al sistema de juego Barça? ¿Le cuesta aún encajar?
Viniendo del Arsenal he experimentado un cambio. Los jugadores que están aquí han mamado una manera de jugar desde hace cuatro años. Mi puesto aquí es mucho más específico, mucho más estudiado y trabajado. Me siento como si hubiera dado dos o tres pasos atrás para, el año que viene, dar cuatro o cinco hacia delante. Además, haber jugado tantos partidos me da confianza, había perdido ese ritmo alto de ser capaz de disputar 50 partidos en una temporada, lo veía muy lejos. Ahora no.
Si fuera entrenador, ¿dónde se colocaría para rendir más?
(Risas). ¡Uff!, es difícil. Yo cuando llegué aquí no tenía nada que perder. No conocía nada del sistema, jugaba como sabía y de ahí vino todo ese desparpajo inicial, jugaba como en el Arsenal, desinhibido, con libertad. Quizás fue culpa mía. Después tuve un lío mental: ¿vengo a recibir atrás? ¿tiro para arriba? Me volví un poco loco pero tuve que cambiar mi rol y hasta febrero todo funcionó muy bien.
¿Y qué pasó en febrero?
Pues que volvieron muchos jugadores lesionados, perdí protagonismo... Físicamente, además, puede que me encontrara un poco cansado al no estar acostumbrado a jugar tantos partidos... Pero insisto, todo me ha ido super bien aunque soy consciente de que estoy en proceso de adaptación.
Su demarcación más habitual últimamente es la de interior izquierdo...
Sí, me tengo que adaptar. Yo no estoy acostumbrado a estar en un puesto en el que sólo 'estoy allí', a veces me encuentro, no sé cómo explicarlo... Yo pegaría un sprint con la pelota hacia adelante. A veces me cuesta contenerme. A mí me gusta venir a recibir, distribuir, llegar desde atrás... Hacer 30 metros y llegar al sprint.
Pero qué pasa, ¿lo tiene prohibido?
No, pero son cosas que voy hablando con el mister. Jugar como al principio de temporada es como a mí me gusta pero sé que aquí hay que hacer un fútbol diferente, más de posición. Estos últimos meses he cogido los nuevos conceptos, pero asimilarlos y plasmarlos en el terreno de juego... Es lo que comentaba de dar unos pasos atrás de aprendizaje. A ver, todo esto, gente como Xavi y Andrés también necesitaron tiempo para interiorizarlo. Te dices: 'A Xavi, pásale el balón cuando quieras, que no se pierda'. Yo también quiero que los compañeros tengan en mí esa confianza.
Y el año que viene nuevo entrenador. Lleva cinco años con Pep pero apenas le conocemos. ¿Cómo es Tito Vilanova?
Primero de todo hay que decir que Tito es muy buena persona. Puede sonar como un tópico pero es la verdad, es un trozo de pan. Es un ganador y tiene una virtud que comparte con Pep, sabe sacar lo mejor de todos los jugadores. No me gusta mucho anticiparme pero el Barça de Tito tiene muy buena pinta. Me gusta la continuidad que se le da al club, porque este equipo ha superado al Dream Team, a todos los registros históricos anteriores y darle esta oportunidad al Tito, que con Pep lo ha hecho todo, es muy bueno. Sé que Tito querrá aportar su grano de arena personal. Y sé que él tuvo una influencia en mi fichaje en un tanto por ciento muy elevado.
¿Qué más detalles puede explicar al respecto?
Sé que fue una de las personas que hizo más fuerza para traerme aquí.
Se habla de que el futuro pasa por convertir aquel Cadete mítico de Tito con Piqué, Messi y usted mismo en la columna vertebral del nuevo Barça...
Tengo esa esperanza. Estoy cada vez mejor con mis compañeros, mejor de lo que pensaba. Dispuesto a tener más protagonismo. Ya me lo dice mi abuelo: 'Tienes que asumir más responsabilidad'. Sobre todo a partir de febrero, cuando se dijo que mi rendimiento había bajado. Puede que fuera verdad, pero respondía más a temas tácticos que yo tengo que ordenar en mi cabeza.
Si hubiera empezado regular y acabado como empezó la temporada, quizás las críticas serían otras...
En el fútbol lo que hiciste ayer no cuenta y debes ser muy regular. La segunda temporada dicen que siempre es más complicada pero yo me encuentro cada vez mejor.
Hay un partido al que posiblemente aún le esté dando vueltas: Stamford Bridge. Lo que pudo ser y no fue con las dos ocasiones que tuvo. ¿Le costó dormir?
No dormí. Si me hubiesen caído a principio de temporada, las habría enchufado las dos. Ya forma parte del pasado pero fue frustrante.
¿Le faltó la confianza que tenía al principio para definir?
También puede ser, pero es difícil hablar ahora del porqué. También me cayeron los dos balones a la izquierda, que fue una putada la verdad. Pero no es excusa. La primera la enganché fatal y en la segunda la salvaron en la línea, ahí creo que poca cosa más podía haber hecho. La levanté bien pero quizás le faltó un poco de fuerza. Me acuerdo más de la primera.
No se le da bien el Chelsea...
No. Me tienen la medida tomada. Tres finales contra ellos y las tres me han ido mal, las semifinales... Y siempre con el mismo estilo de juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario